El defensor del Pueblo presentó su protesta y pidió una explicación por el uso de un sello, con símbolo nazi, para registrar las visitas al Centro de Detención Provisional en la zona de El Inca, en Quito.

El sello, en que la esvástica ocupa el lugar preferencial, es símbolo inequívoco del genocidio de cerca de veinte millones de personas: judíos, rusos, comunistas, gitanos, europeos. El Ministerio de Justicia ha señalado que repudia el uso de cualquier simbología que “comprometa o afecte derechos humanos o que impliquen algún tipo de ofensa a la dignidad de las personas”.

La directora del Centro fue sancionada y el jefe de Seguridad fue separado del cargo “por la negligencia de los funcionarios que permitieron el uso de esta simbología”, ha dicho la ministra de Justicia.

En realidad, lo más importante es promover información y reflexión acerca de lo que significan esos símbolos, que no pueden ser tomados simplemente como figuras sin importancia, porque recuerdan el dolor de millones de seres humanos y hasta dónde pueden llegar el fanatismo y la negación de los otros, como ocurrió en una de las épocas más vergonzosas de la humanidad. (O)