El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, solicitó al rey Felipe VI de España que pida perdón a los pueblos originarios de México por los abusos cometidos durante la conquista del país, hace 500 años. Le mandó una carta al rey. Me imaginé a Letizia, la periodista, ahora la reina consorte de España y también la esposa de Felipe VI respondiéndole con una misiva al señor AMLO para manifestarle que sus intenciones están más allá de “el quinto pino”:
Excelentísimo Presidente de los Estados Unidos Mexicanos Andrés Manuel López Obrador: ¡Has obrado mal! (Con acento asturiano). Que se te ha ido la olla al solicitarle a mi marido que pida perdón a los vuestros. ¿Estás de coña, verdad? Pero es que vamos a ver, ni mi suegro el Rey eterno, ni Franco gobernaban hace 5 siglos. Te pareces tanto a tu amigo Chávez que recuerdo que no le bastaba con acosar y perseguir a los vivos, sino también se dedicaba a atacar a los muertos, en aquel entonces a Cristóbal Colón, quitó de Caracas los monumentos y calles al navegante que descubrió América. ¡Madre mía! Me ha dado ganas de robarle la frase poco diplomática de Don Juan Carlos y decirte lo que él le dijo a Chávez hace algún tiempo: “¿Por qué no te callas?”. Pero mejor no pierdo los papeles.
La llegada, hace 500 años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas. Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres y democráticos. Los monarcas siempre han sido demócratas; donde el rey se lía lo mismo con Corina que con Paloma y el príncipe con una periodista. Como dice Mecano: “Ay, qué pesado, qué pesado, siempre pensando en el pasado”. Pero, tío, no exijas a mi marido que reconozca responsabilidad, ya bastante avejentado le traigo... bueno yo, el reino y las niñas. Andrés Manuel, me he enterado que te mola el cotilleo, me recuerdas un poco a mi suegra, por la edad no por nada más. Decirte que de la Zarzuela no tendrás una disculpa, ni perdón, ni olvido, no te has de vender como Maya o como Yaqui que no te va el papel de identificarte con tus ancestros aztecas, tampoco eres austero, ya me hablaron de tu gran patrimonio, aunque pertenezcas a la izquierda. Considera mejor currar por los mexicanos, haremos lo propio, mi marido y yo por los madrileños, catalanes, vascos, y los otros españoles en general. Mejor dale la vuelta a la tortilla, y no de patatas. Invítanos a una birra, a una caña en Playa del Carmen o en Mallorca y que vengan mariachis para que entonen a toda pastilla “Sigo siendo el rey”.
Besazo,
Letizia Ortiz Rocasolano de Borbón
López Obrador, en los Pinos: “¡Aguas, aguas que respondió la vieja de Feliiipeeee!”. (O)
