El paro que soportamos a inicios de octubre trajo más delincuencia. La ciudad de Guayaquil donde migran personas de todas partes del país a buscar el sueño guayaquileño, sufre la consecuencia del abandono de los poblados por no existir una inteligente política de planificación familiar. Este problema demográfico causa también los múltiples cambios que afronta el planeta Tierra.

El pueblo ecuatoriano exige buenos gobiernos, esto aumentaría la autoestima. Hay que dejar al pueblo participar por un mejor país, buscar nuevos rumbos para el año nuevo. Se dice que el aparataje que dejó el correísmo no se ha desmantelado. No se nota la lucha frontal del Gobierno contra la corrupción. Falta: contratar al grupo de la ONU que trabajó en Guatemala para denunciar y combatir la corrupción; contratar a la empresa líder en recuperar lo robado en los años de la era petrolera, incluidos los 10 años del correísmo; obligar al contralor general del Estado que deje de repetir la fórmula “tribunal de cuentas” y busque en las empresas auditoras de fama mundial un sistema de control, lo cual no requiere reforma constitucional como equivocadamente se ha dicho. Las grandes compañías que tienen un PIB o renta nacional más alta que Ecuador, cuentan con un sistema de control extraordinariamente eficiente. Hay que empezar a elaborar una nueva Constitución muy ecuatoriana y derogar la ajena que nos rige. Hay que rehabilitar el sistema ferroviario para transportar la inmensa riqueza agrícola que se produce, bajar el precio de los víveres, diversificar la producción, impedir la feroz especulación de productos vitales y poner al servicio del país los mil beneficios que produciría la rehabilitación. Esto hay que explicarlo a la clase indígena, no a sus dirigentes, pues el ferrocarril es la mejor herramienta para liberarlos. A propósito, quisiera conocer cuánto está costando al Gobierno la transportación para hacer posible el plan “de la mata, a la mesa”. El país desea bienestar. La presidenta de la Cámara de Industrias de Guayaquil, Catherine Costa, en entrevista televisada el 15 de noviembre de 2019, hizo énfasis en la gran producción de la riqueza interandina, ante lo cual vale recomendar las facilidades de transporte que deben existir para el efecto. Que el Gobierno Nacional envíe urgentemente a la legislatura el proyecto de reforma a la ley laboral, su ausencia ha producido un compás de espera, las empresas siguen haciendo despidos, no se crean plazas de trabajo y el IESS debe seguir concediendo prestaciones.(O)

Rafael Mendoza Avilés,

abogado, Guayaquil