Los desperdicios sólidos que se encuentran a la vista, como basura y hasta material de construcción, en el estero Palanqueado, en el suburbio de Guayaquil, son solo una parte de su problema de contaminación; la otra corresponde a las descargas de aguas con material contaminante, que es más complicado de solucionar.

El pasado viernes, el ministro del Ambiente, técnicos de esa cartera de Estado y representantes de organizaciones que velan por la sustentabilidad, hicieron un recorrido por el referido estero, con miras a estudiar propuestas con orientación a la comunidad para que las familias del sector opten por el reciclaje de los desechos y evitar que se viertan al estero. El ministro reconoció que muchas actividades productivas se están realizando sin licencia ambiental y que están solicitando a las empresas los requisitos de descargas, entre otros.

Además de ejecutar planes de remediación y de controlar a las empresas para que cumplan con las normas ambientales, se podría implementar un plan de rendición de cuentas mensual, para que la ciudadanía vea la evolución del control, remediación e identifique a los contaminadores. (O)