Quiero comenzar con el pensamiento, oportuno, de Albert Camus: “Todas las desgracias de los hombres, provienen de no hablar claro”.
El actual Gobierno hace su esfuerzo sin una planificación clara, concreta ni precisa, en todos los aspectos: político, económico, educativo y salud. La pandemia nos ha dejado esta lección.
En declaraciones recientes, el presidente Lenín Moreno Garcés manifestó que las pérdidas económicas son graves y se están contabilizando a través del COE, Comité de Operaciones de Emergencias.
Las críticas, por varios sectores, de diversas tendencias de pensamiento, proponen medidas que debería tomar el Gobierno Nacional.
En estos momentos la crisis es grave, por el coronavirus, por la reducción de las actividades económicas, la caída del precio del petróleo y el incremento del riesgo país, y genera un golpe fuerte al Estado. De tal manera, señor presidente, hay que tomar medidas sin perjudicar los bolsillos de los ecuatorianos, como eliminar los subsidios de combustibles, dar una compensación al sector de transporte público con la promesa de mejorarla. Asimismo, que tanto los trabajadores como los empleadores lleguen a acuerdos para evitar la quiebra de las empresas, y que se trabaje en medidas que alivien las obligaciones del sector productivo y ciudadanas.
Además, hay otros factores importantes que pueden ayudar a mejorar la economía como: 1.- Bajar el sueldo a la mitad, del presidente y del vicepresidente de la República, de los ministros, gobernadores, alcaldes y prefectos. 2.- A los asambleístas, dos sueldos básicos y que sea solo uno por provincia. 3.- Eliminar el sueldo vitalicio a los exmandatarios. 4.-Abolir el aporte a los partidos políticos. 5.- Recuperar los dineros que se llevaron, por corrupción.
Con estos ahorros, el Estado puede desarrollar recursos humanos y tecnológicos que generen más empleo.
Señor presidente del Ecuador, los ecuatorianos esperamos ponga en vigencia estas recomendaciones, que son realizables.(O)
Robespierre Rivas Ronquillo,
periodista, Guayaquil