A partir de la segunda mitad del siglo XX los Estados, a través de normas internacionales, acuerdan por consenso definir los espacios jurisdiccionales y de alta mar, como también el compromiso de la conservación y del uso sostenible de su diversidad biológica, cumplir las regulaciones de navegación, seguridad marítima, contaminación, correcta formación y capacitación de la gente de mar. Las convenciones, los tratados, los acuerdos, las declaraciones, disponen de estructura organizacional que permite la gestión acorde con sus objetivos.
Por el lado del control, el cumplimiento de la ley nacional e internacional se torna un reto para los sectores que se preocupan por la pesca responsable, uno de estos el científico, que se esfuerza por diseñar mecanismos de controles más eficaces. El ornitólogo francés Henri Weimerskirch y sus colegas, desarrollaron el proyecto de patrullaje ‘Centinelas del mar’ que emplea albatros equipados con data loggers, de alta gama –(dispositivos electrónicos registradores de datos en el tiempo, ubicación)–, para monitorear las pesquerías en las áreas marinas remotas; disponen de cámaras, GPS, entre otros sensores, captan las emisiones del radar que siempre está prendido en las faenas de pesca, apagarlo es poner en peligro a la unidad. No sucede lo mismo con el AIS –(el equipo de Sistema de Identificación Automática)–, que capitanes lo apagan durante las faenas ilícitas. Cada radar tiene una firma única, y su registro en el logger permite en pocas horas a los científicos identificar las naves en pesca ilegal no declarada. Los resultados de un ejercicio hecho en el 2019 son alentadores, pues de 353 naves encontradas en el océano Índico sur, el 37 % apagaban sus AIS antes de iniciar las faenas de pesca ilegal.
Las Galápagos albergan una colonia de albatros ondulados en la isla Española y en la Estación Científica Pedro Vicente Maldonado en la isla Greenwich. La Antártida hace lo propio con sus colonias de petreles gigantes antárticos. Con ambas especies podrían realizarse ejercicios similares al de Henri Weimerskirch para el control de la pesca en el océano Pacífico oriental, y los mares australes, respectivamente.(O)
Hernán Rodrigo Moreano Andrade, militar S.P., consultor marino, Guayaquil