La Constitución en su art. 416 dice: “Las relaciones del Ecuador con la comunidad internacional responderá a los intereses del pueblo ecuatoriano, al que rendirán cuenta sus responsables y ejecutores (…)”.

En el nefasto gobierno de Rafael Correa, se privilegió la relación con dictadores que nada beneficiaron al país, las visitas con alfombra roja y honores de estos represores y corruptos se hicieron frecuentes; Hugo Chávez fue uno de los primeros, abusivo y prepotente, abrió el camino de la destrucción de Venezuela. Mahmud Ahmadineyad, presidente de la teocracia brutalmente represiva de Irán; Alexander Lukashenko, gobierna Bielorrusia desde 1995, es llamado “el último dictador de Europa”, después de la visita a nuestro país de este siniestro personaje, Correa le devolvió la visita; igualmente, Correa viajó a Libia y entre abrazos y elogios se entrevistó con Muamar Gadafi, dictador que estuvo en el poder 40 años y murió ajusticiado por el pueblo. En su peregrinar por los países sometidos por crueles dictadores, Correa visitó Cuba y elogió “la democracia de la revolución cubana”.

El domingo 9 de agosto del presente año, se realizaron elecciones presidenciales en Biolorrusia país sometido a la dictadura de Aleksander Lukashenk. Como todos los sátrapas quieren perennizarse en el poder, Lukashenko no es la excepción. La Comisión Central Electoral controlada por el dictador le ha garantizado el sexto mandato, “con una aplastante victoria del 80 % de votos”. La oposición desconoce los resultados y denuncia, una vez más, un grosero fraude.

Veamos algunas perlas del país que Correa quería “profundizar los vínculos bilaterales": Alexander Lukashenko es presidente de Bielorrusia desde 1994, desde esa fecha Lukashenko ha “ganado” todas las elecciones presidenciales con porcentajes superiores al 80 por ciento.

En Bielorrusia la oposición vive silenciada, no hay libertad de prensa y está en vigor la pena de muerte. En 1996 Lukashenko convocó a un referendo que aumentó su mandato de 4 a 7 años y le dio poderes absolutos. Tras el referendo, envió a la policía al Parlamento y detuvo a 89 de 110 diputados a los que acusó de “desleales”.

Sus principales aliados son colegas dictadores: el ruso Vladimir Putin y el venezolano Nicolás Maduro. En el pasado lo fueron el iraní Mahmud Ahmadineyad, el iraquí Sadam Hussein, el libio Muamar Gadafi, Hugo Chávez y Rafael Correa.

Un día antes de la reunión de Correa y Lukashemko, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, denunció las “graves violaciones” de los derechos humanos que a su juicio tenían lugar en Bielorrusia desde finales de 2010 y alertó de su “carácter sistémico”.

Luego del ‘abrumador triunfo’ de Lukashenko, avalado por miembros de la KGB y de diputados rusos presentes en los comicios, las manifestaciones de rechazo de la oposición no se dejaron esperar, pese a la represión, las protestas se han extendido a 33 ciudades del país y más de 3000 ciudadanos han sido apresados.

Bielorrusia se ha convertido en paria de Europa y está sujeta a sanciones, Lukashenko no puede viajar a ningún país de la Unión Europea y es considerado como el último dictador de Europa. (O)