El pasado mes de septiembre se recibió una carta del presidente Moreno indicando que los valores no pagados en las planillas atrasadas de luz, durante la emergencia de la pandemia, se diferirían hasta 36 meses plazo. Pero para sorpresa, veo con preocupación que solamente las han diferido hasta 12 meses, ante esta novedad me comuniqué con la CNEL –Corporación Nacional de Electricidad– y me indicaron que podía acceder a ese plazo, pero con intereses, y que el interés sería similar al que cobran los bancos y podría variar de acuerdo con la tasa del Banco Central de más o menos el 16%.
¿De dónde acá la CNEL, empresa pública, se convirtió en banco, cobrando intereses sobre valores de planillas de servicios básicos y que no fueron pagados por la crisis humanitaria, económica y sanitaria que está pasando el país? Sería de mucha utilidad que esto se aclare porque en mi opinión personal, esto contradice lo expuesto con la primera autoridad del país, de que en esta época es muy importante la solidaridad y la necesidad de ayudar. (O)
Patricia B. Borja González, ingeniera comercial, avenida Samborondón