Se necesita mucha vigilancia policial en la ciudadela Miraflores; a los estruchantes, asaltantes, ladrones, no los para nadie. Se desplazan en moto.
En cima que la pandemia del coronavirus causó cierres de negocios, los delincuentes no permiten trabajar a los comerciantes que tienen peq ueños negocios, y a las personas que salen de sus casas a sus trabajos, dado que los delincuentes sorprenden a las víctimas. Los pillos también se dirigen en su circuito de asaltos hacia Urdesa, Kennedy. El próximo Gobierno y la próxima Asamblea Nacional deben trabajar mucho para poner mano dura, de hierro, contra todos los delincuentes en Guayaquil y con ciertas autoridades que les permiten salir de las cárceles o que no lleguen a entrar nunca a prisión. (O)
América viuda de Ruiz, Guayaquil