Ante el estrepitoso fracaso de quienes fungían como ‘padres de la patria’, asambleístas ‘alfiles’ de la clase política de siempre, los mismos que en vez de servir y defender intereses ciudadanos –con contadas excepciones– demostraron tener una agenda propia para la consigna, conspirar para deponer a quien ostenta el poder actualmente; empero, recibieron el castigo que hoy se lamentan aún. ¡No contaban con la astucia de don Guille!

El primer mandatario, Guillermo Lasso, hizo historia por decretar la muerte cruzada consagrada en la Constitución de la República del Ecuador y mandar a la casa a los 137 ciudadanos que conformaban la Asamblea Nacional, la mayoría de ellos habría tenido planificado destituirlo luego del ‘juicio político por peculado’ al que lo llamaron. ‘Camarón que se duerme se lo lleva la corriente’, es un refrán utilizado por el común de los mortales, así se les durmió el diablo, se los llevó la corriente, los asambleístas no pudieron culminar su propósito por más que se empeñaron. ¿Qué esperamos los ciudadanos hoy del Gobierno?, que en los pocos meses que le quedan en la conducción del Ecuador con quienes lo acompañan, sirva a los ecuatorianos, ya que esperamos que se pague la deuda social, se invierta en salud, medicina; se incluya en la malla curricular de los centros de estudios las asignaturas de ética, moral, cívica, valores; se combata la delincuencia y corrupción.

Y los aspirantes presidenciales y otros candidatos, advertidos están, la sociedad los vamos a premiar o castigar en el voto, según sus hojas de vida y propuestas. (O)

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Édison Gelacio Mora Mora, Guayaquil