Cerca de un pequeño supermercado de barrio está Juan, con su inseparable perrita (ya mayor la pobre), que siempre está acurrucada y dormida a su lado encima de un pequeño e improvisado aposento mullido. Nos saludamos cuando coincidimos y, si podemos, nos ayudamos mutuamente; yo le entrego alguna moneda y él, con mucho respeto, me lo agradece y me regala su conversación; tan válida e interesante como la de cualquier persona sensible.

América Latina retrocede casi 30 años en materia de pobreza extrema en 2021, según Cepal

Lo considero un amigo más, por la dignidad con la que lleva su arriesgada condición de mendigo.

No hay cifras oficiales, pero mendicidad y personas en situación de calle van en aumento en diversos sectores de Guayaquil

Sobrevivir a esta situación (socialmente extrema) permite descubrir que, en el fondo, el ser humano sabe mirar al cielo y ver cómo brillan las estrellas con su propia luz. (O)

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Jesús Sánchez-Ajofrín Reverte, Albacete, España