El Gobierno está actuando y esto se ve reflejado en muchas áreas del país. Llevo escribiendo para este Diario cerca de veinticinco años y, cuando lo hago, es por amor. Y como diría aquel escrito de Montalvo: “Ahora mirad por ese lado: allí vienen dos hombres; el uno es el presidente de la República, el otro, su ministro. Ni lanzas, ni bayonetas, ni espadas desenvainadas en torno suyo: las virtudes son su fuerza, el amor de sus conciudadanos, su seguridad”.
Estoy contento con este Gobierno, tal y como muchos lo están. El cambio en las cárceles del país es inminente. Los proyectos que existen de reactivación y crecimiento económico, y la lucha contra el microtráfico y la drogadicción son grandes. Es indiscutible que el Gobierno ha logrado disminuir drásticamente los niveles de violencia e inseguridad en nuestra ciudad, gracias a la implementación de medidas eficaces como el incremento del patrullaje, la instalación de cámaras de vigilancia, la capacitación de los agentes policiales y la coordinación con la Fiscalía y el Poder Judicial. Estas acciones han permitido aprehender y sancionar a los delincuentes, así como brindar protección y asistencia a las víctimas.
Por otra parte, las iniciativas del Gobierno local de Guayaquil han permitido el desarrollo económico de nuestra ciudad mediante la ejecución de obras públicas de calidad, la promoción de la inversión privada, la generación de empleo, la mejora de los servicios básicos y la atención a los sectores más vulnerables; han contribuido a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, a dinamizar la actividad comercial y productiva, y a fortalecer la competitividad y el turismo.
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Veo que las autoridades del Puerto Principal también se preocupan por prevenir y combatir uno de los problemas sociales más graves que afectan a nuestra juventud: la drogadicción. Para ello, la anterior administración del Municipio de Guayaquil implementó programas de prevención, orientación, tratamiento y rehabilitación de las personas que sufren de esta adicción, así como de sus familias y comunidades. Hay que seguir, pero lo importante es que se ha iniciado esta labor y que la administración actual la continúe.
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Por todo lo expuesto, quiero felicitar y respaldar al Gobierno local por su excelente gestión, y al mismo tiempo pedirle que siga trabajando con el mismo compromiso y eficiencia por el bienestar de nuestra ciudad. También quisiera invitar a los ciudadanos a sumarse a este esfuerzo colectivo, colaborando con las autoridades, denunciando los actos delictivos, participando en las actividades cívicas y culturales, y, sobre todo, cuidando y apoyando a nuestros jóvenes, que son el presente y el futuro de nuestra sociedad. Juntos podemos hacer de nuestro Ecuador un lugar más seguro, próspero y solidario. (O)
Javier Sebastián Barragán Rovira, abogado, Guayaquil
