Algunos políticos que aún sobreviven al extraordinario cambio de la ciudad de los Reales Tamarindos, Portoviejo, provincia de Manabí, aseveran que no se puede ejecutar el Plan 2035 porque está apartado de la realidad. No se puede olvidar a los ciudadanos, ya que donde está el espíritu del pueblo está la voz de Dios; ¿o todavía siguen pensando que no tenemos derecho a prosperar o sigue siendo este derecho privativo de los que en el pasado creían ser sus dueños ya que nos quieren llevar con sus métodos al fracaso en el que vivía nuestra urbe antes del 2014?

Jamás lograrán aquellos que no quieren ceder ante la fuerza unificada de los grandes ideales; deben aprestarse a defender la transformación de Portoviejo sin la persecución y la espada del tirano, sino con la razón, la verdad, las leyes de Dios. Para que nuestra capital de Manabí no retroceda y se mantenga en el camino del éxito, sus hijos, ciudadanos, tienen que registrar las páginas de la historia de su pueblo con el amor a su tierra y con una acertada dirección. (0)

Gustavo Cedeño Villavicencio, Portoviejo