En ciertos procesos de elecciones, el fraude es la base para las dictaduras eternas (ejemplo, Cuba, Nicaragua, Venezuela...) con designaciones tiranas, partido único y descalificaciones.

En países con democracia no se puede permitir que existan votaciones con padrones y software infectos; apagones de energía eléctrica y de sistemas informáticos; centros de cómputo ilegales, clandestinos, para cambios de resultados y de papeletas; tropel de candidatos; trolls, personas provocadoras que publican en internet comentarios malos, despectivos, incendiarios; encuestas y noticias fakes, falsas; ni opositores que quieren tumbar hasta a la autoridad fiscal para que exista impunidad eterna. (O)

Juan Cobo Rueda, Quito