En su último ensayo el filósofo Byung-Chul Han argumenta que la narración, la capacidad natural que tenemos los humanos de contar hechos con lujo de detalles de manera vívida, está en crisis debido a que ahora nos dominan los datos fríos, reduciendo la realidad a consumo que destruye la interioridad.

¿Crisis de la comunicación?

Y es que el tsunami de información con el que nos topamos cada día y ante el cual sentimos que sucumbimos nos está haciendo perder la capacidad de asombro, deja todo al descubierto lo que ocasiona un desencantamiento de la transparencia y normalizamos actos como la deslealtad entre políticos, la justicia por mano propia, los linchamientos mediáticos o las cancelaciones ante el distinto.

Fútbol y política, entresijos de la polarización

No perdamos la capacidad de contar no solo historias, sino la historia, porque implicaría la pérdida de la memoria colectiva, de percibir el aroma del tiempo, para no caer en el tedio, sino que podamos transmitir la frescura de lo simple y hermoso de la vida que nos envuelve a las nuevas generaciones, lo cual hace comunidad. (O)

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Cristhiam Carpio Castro, máster en Ciencias de la Educación, Daule