Un sistema de transporte que se promocionó ya casi 17 años para que los pasajeros se conecten de sur a norte de forma ágil, rápida, sencilla, está solamente funcionando tres de sus siete troncales que constan en el proyecto municipal; la cuarta tiene su recorrido vial listo, pero sin operatividad.

La Metrovía, desde sus inicios fue para facilitar una flota de vehículos y conductores y brindar servicio de transporte moderno. En la actualidad existen buses en mal estado, puertas no funcionan, en las estaciones hay aglomeración de usuarios, ciertos conductores son mal educados, conducen apurados y conversan con “amigos” que recogen en sus rutas. Sumo la inseguridad, vendedores ambulantes suben a este medio de transporte sin ningún problema a vender. ¿Los guardias para qué están?, se hacen de la vista gorda. La Metrovía, en tantos años, tiene que mejorar. Las personas que ahora figuran como representantes de la ciudadanía tienen que corregir las fallas; los usuarios tienen que viajar más seguros, cómodos; no esperar más de media hora para subir a dicho transporte. (O)

Ashley Lizbeth Ortiz Ortiz, 23 años, Guayaquil