El domingo 28 de mayo en España se vivieron las elecciones autonómicas y locales con una victoria apabullante del partido tradicional de derechas que arrasó en casi todas las comunidades y municipios, consolidando liderazgos de cara a las elecciones nacionales este 2023.

Por otro lado, un par de partidos políticos que trataron de romper la estructura bipartidista de años en España no supieron mantener los escaños y tuvieron consecuencias muy desalentadoras, con riesgo de desaparecer del mapa electoral a futuro. El actual presidente de gobierno acaba de hacer público el pronunciamiento de la disolución de las cortes generales y la convocatoria a elecciones anticipadas en julio. El motivo es materia de pronunciamiento de expertos en política y así podría hacerse un análisis extenso de este proceso electoral. Lo que percibo verdaderamente rescatable de unas elecciones con un desenlace poco esperado (sobre todo porque las encuestas oficiales indicaban resultados contrarios), es la dignidad partidista con que se reciben los resultados. Junto al civismo de los ciudadanos que también es remarcable, estuvo el decoro y la seriedad con que todos los partidos políticos recibieron los resultados de los escrutinios inmediatamente luego de su anuncio. Cada uno de los portavoces y dirigentes de los partidos contrarios dieron sus declaraciones aceptando y sometiéndose a los resultados. Pocas semanas antes de las elecciones un caso de compra de votos parecía ennegrecer los comicios, sin embargo, las instituciones de control hicieron lo propio y se detuvo a los supuestos implicados. Esto no pasó a más y el proceso se llevó a cabo con normalidad.

Nuestro país el Ecuador está las puertas de nuevos comicios electorales. No dejo de pensar en los periodos pre y poselectorales con imágenes y reportajes de urnas escondidas, papeletas marcadas, asalto al Consejo Nacional Electoral, falsificación e inconsistencia de actas, aparición sorpresiva de papeletas en casas particulares, juicios políticos a vocales por falta de control en plataforma electoral donde se publican los resultados y un largo etcétera. Esperemos que poco tengamos de oscuro y más de transparencia en este y en los procesos electorales que quedan por venir en nuestro país, y que nuestras instituciones de control electoral den esa tranquilidad y seguridad en los resultados. (O)

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Andrea Mora Dávila, abogada, ecuatoriana, España