El Estado tendría mayor ingreso de impuestos que cobra a negocios, comercios, compañías, empresas, etc., pero el control del Servicio de Rentas Internas y Unidad de Análisis Financiero y Económico, encargados de ejercerlo, tiene que hacerse presente en estos, ya que por falta de controles los comercios evaden impuestos, defraudando al Estado y perdiendo millones de dólares.
Desafío de la institucionalidad en el Ecuador
El control tiene que ser in situ donde están invertidos millones de dólares, donde se trata de bienes y servicios, que no dan nota de venta, factura, comprobante de venta. Puntualmente, por ejemplo, cuando se trata de venta de arena en la ría, como la que bordea antes de llegar al cantón Samborondón, donde las máquinas trabajan todo el día, los empleados se amanecen vendiendo arena; salen muchas volquetas, llevándose miles de metros cúbicos, sin que den documentos indicados. Es fácil ingresar a la página web de la Súper de Compañías, donde se sabe quién es dueño, socio, administrador, gerente general, de empresas millonarias; número de celular, convencional; correo electrónico, domicilio de la empresa y a qué se dedica. Procedentemente, las fiscalías provinciales inicien el oficio de indagaciones previas para investigar delitos que se derivan, como mentir cínicamente, incumplir decisiones legítimas, fraude y defraudación tributaria; esta última se configura al no extenderse recibo, factura, nota o comprobante de venta, durante el día, noche, madrugada, existiendo flagrantemente la presunción de enriquecimiento privado no justificado, que deriva en uno más grave, como es el lavado de activos. (O)
Jorge Arámbulo Benavides, abogado, Guayaquil