Es mi deseo compartirles un sentir: el Dios que sacaron de nuestra Constitución, de nuestro Estado libre y soberano, un grupo de políticos conformado por hombres y mujeres ecuatorianos que se unieron a extranjeros y abrazaron una ideología de destrucción de valores y principios; es el ser superior que nos reveló sus mandamientos y respetar la vida creada por Él, y ser felices en santa paz.
Ese Dios, al que también desean sacar del corazón de nuestras nuevas generaciones, es quien inspira a no matar, es decir, nos enseña a respetar la vida; a no robar (trabajar honradamente para cubrir nuestras necesidades); a no decir mentiras; a respetar el cuerpo, etc. Ante lo que estamos viendo, corrupción, fruto de esa mentalidad política destructora, doy gracias a mi iglesia porque enseña el abismo donde lleva el desprecio a las virtudes cristianas y a las obras de misericordia; doy las gracias a los papas, sacerdotes y religiosas que hacen bien, tienen una vida buena. Doy las gracias a todos los ecuatorianos que construyen un hermoso Ecuador con su fe y trabajo. Dios los abrace este nuevo año, inspire a las nuevas generaciones aquello que pide Dios. Doy gracias a Diario EL UNIVERSO porque transmite mi sentir. (O)
María Andrea del Cioppo Morstadt, Guayaquil