Si hacemos un análisis, con un ejercicio de reflexión y pensamiento crítico, sin pasiones ni fanatismos, sobre por qué nuestro país está en la situación actual de muy alta inseguridad y de corrupción permanente, creo que encontrar a algunos de los culpables no es nada difícil. Y es que, creo yo, toda esta pésima situación que vivimos ahora los ecuatorianos no es más que el resultado de una serie de Gobiernos corruptos e inoperantes. ¿Por qué se puede llegar a esta conclusión? Pues bien, analicemos un poco.

La violencia eterna

Ahora el mayor problema de Ecuador es la inseguridad; esta a su vez agudiza otros problemas que ya existían, como es la corrupción, el desempleo, la mala situación económica, etc. Y digo que los agudiza aún más porque la inseguridad ha hecho, por ejemplo, que muchos locales comerciales cierren antes de la hora normal o incluso algunos han cerrado por el tema de la extorsión (‘vacuna’), o simplemente no atreverse a emprender nada por la misma situación de alta inseguridad. Todo esto ha provocado una disminución de la actividad económica a nivel nacional, con las respectivas consecuencias: más desempleo, menos ventas, menos compras, etc. Y en cuanto a la corrupción, es muy amplio su accionar; para una pequeña muestra solo hay que mirar cómo entran y salen de las cárceles los detenidos, ya sea por corrupción o por narcodelitos. Estos delincuentes tienen todo el dinero para comprar a gran parte de la justicia. Pero ¿por qué hemos llegado a este nefasto punto para el país? Bueno, yo creo que es evidente que la culpa la han tenido los diferentes Gobiernos que no han querido o no han sabido combatir la delincuencia y la corrupción, o también porque pudiesen haber pactado con la delincuencia, permitiendo que esta actúe de manera libre y sin control hasta llegar a los niveles actuales. Es triste pensar que, hasta hace más o menos unos 20 años, se podía decir que aún éramos una “isla de paz” en medio de países con grandes problemas de inseguridad.

El abandono de Urdesa

Por todo lo expuesto anteriormente, los ciudadanos deberíamos castigar con el voto a todas estas formaciones políticas que ya han gobernado y que no han hecho nada efectivo para controlar y mucho menos exterminar este cáncer que padece la sociedad ecuatoriana: la corrupción, la cual, en estos años, ha tenido otro hijo más llamado inseguridad extrema, la que nos tiene a todos viviendo en una sociedad en la que estamos con miedo, donde llegar a casa con vida cada día es un éxito. Sí, a este penoso punto hemos llegado. Yo me pregunto: ¿a los que han participado (políticos) en todo este proceso degenerativo y de destrucción, no les da remordimiento de conciencia o simplemente vergüenza haber sido parte de la destrucción que vive el país? (O)

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Pedro Javier Triviño Rodríguez, biólogo, Barcelona, España

Preguntas abiertas: ¿Qué sugeriría al Gobierno para evitar volver a tener apagones por el estiaje? (O)