Hemos hablado de la perfección espiritual e intelectual, pero no debemos soslayar la perfección física; después de todo, este cuerpo nos acompañará toda la vida y debemos darle el trato que se merece desde nuestro nacimiento hasta que dejemos este mundo. El poeta Walt Whitman decía que, para él, cada centímetro de nuestro cuerpo es un milagro, y que ni una sola partícula ni un solo milímetro del cuerpo es vil.
El éxito y la felicidad se construyen
Este pequeño polvo cósmico constituido por células, átomos y moléculas está íntimamente relacionado con la mente y el espíritu, a los cuales hay que perfeccionar. Qué belleza, emoción y alegría fue ver a nuestros atletas destacar en los Juegos Olímpicos de París. Fue ese espíritu, mente y cuerpo que se pusieron de acuerdo para el triunfo. Fue hermoso ver fluir lágrimas de alegría en esos rostros bellos y cansados después del éxito.
El desarrollo del cuerpo humano sigue siendo un misterio para la humanidad. ¿Cómo de un líquido seminal salen unos espermatozoides que se introducen en un óvulo y de ahí se forma un ser tan sui géneris? ¿Cómo es el ser humano inteligente? Somos seres tan perfectos, pero sujetos a todas las imperfecciones; por eso, debes cuidar a tu cuerpo con una buena dieta y mucho deporte, para mantenerlo sano.
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Recuerda que tu cuerpo no te acompañará indefinidamente o eternamente. Este es el medio donde se desarrolla la inteligencia que hará posible la perfección del espíritu, único nexo seguro con la eternidad, a la que algún día tendremos que acceder.
Procura siempre recordar que un pensamiento sano dará lugar a un espíritu sano, y este ayuda a tener un cuerpo sano, listo para la dicha. Jamás olvides que al pasar el tiempo lo que envejece es el cuerpo, pero jamás el alma: esta es eterna. (O)
Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro
