La educación es un derecho de las personas y un deber del Estado. Según el artículo 26 de la Constitución, es una política pública, de inversión gratuita, de garantía de igualdad e inclusión social, indispensable para el buen vivir.

La educación que queremos

Diario EL UNIVERSO realizó un foro el 17 de julio para el desarrollo y mejoramiento de la educación. En esta charla se habló de las nuevas tecnologías, como un reto dentro de las mallas curriculares. Además, se dijo que la educación debe mejorar su calidad con base en lo que necesita el país. Por otra parte, el Ministerio de Educación, en los últimos 10 años, ha cambiado más de seis asignaturas en los currículos, lo cual ha generado inestabilidad en el aprendizaje. Hay que retomar el humanismo en las planificaciones educativas del país. En la actualidad se está buscando recuperar algunas asignaturas, como Cívica, Lógica y Ética, en las escuelas e instituciones educativas para que fortalezcan y formen a los estudiantes en valores y principios; esto evitará que más niños y jóvenes sueñen con ser capos de las mafias. Es de suma importancia que la educación se convierta en una verdadera política de prioridad para cada Gobierno, no solo dotando a los sectores con la infraestructura adecuada, sino también personal calificado y programas educativos de acuerdo a la realidad del país. La economía, el progreso y la seguridad se sostienen con una educación de calidad. Es importante incorporar la educación financiera, vial y socioemocional.

La corrupción en el acceso universitario

Hay que tomar su contenido y planificarlo a corto y largo plazo. Asimismo, es importante que los docentes enseñen con el ejemplo. Si la enseñanza es buena, sus frutos se verán en los futuros graduados. Es urgente transformar la educación. ¡Sí es posible! Este reto es de todos. (O)

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Robespierre Rivas Ronquillo, periodista, Guayaquil