Tanto el señor alcalde de la ciudad de Guayaquil como la señora prefecta provincial del Guayas le han agregado a sus cargos el término “ciudadana”, algo que siempre me pareció innecesario.
Cuando tengo mis dudas, recurro al Diccionario de la Real Academia Española (RAE). Así que acerca de este término la RAE nos dice que “ciudadano/a” alude a una persona natural o un vecino de una ciudad, además puede indicar que la persona o cosa es perteneciente o relativo a la ciudad. Con esto aclarado, la Prefectura, por su parte, está conformada por los alcaldes de los cantones de dicha provincia, por lo que es una cacofonía indicar que es una prefectura ‘ciudadana’.
Los cargos públicos están designados y denominados, por la Constitución y las leyes pertinentes, que los nominan de determinada forma o manera de identificarlos. Ningún funcionario público puede agregarle o restarle ningún nombre al cargo para el que fue elegido o nombrado, mucho menos cambiarlo con otro nombre. Simplemente no tiene sentido. Adicionalmente, es un pleonasmo que, según la misma RAE, significa “emplear en la oración uno o más vocablos innecesarios, para que tenga sentido completo…”, es decir, es redundante.
Publicidad
Es necesario que ambos funcionarios públicos corrijan tales expresiones para bien de la ciudadanía. (O)
Sucre Calderón Calderón, abogado, Guayaquil
