Los institutos de diplomacia de las universidades ecuatorianas, tanto de Quito donde se fundó la Escuela de Ciencias Internacionales de la Universidad Central en el año de 1955, como de Guayaquil, el Instituto de Ciencias Internacionales y Diplomacia de la Universidad Estatal de Guayaquil en el año de 1958, fueron creados con los dineros del pueblo ecuatoriano, para que sus profesionales nos representen en cargos diplomáticos en el exterior como embajadores, cónsules, encargados de negocios y secretarias, etc. Por temas políticos, el expresidente León Febres-Cordero Ribadeneyra ejecutó por Registro Oficial en 1987 el inicio jurídico de la Academia Diplomática Antonio José Quevedo Moscoso, nombre del ilustre diplomático portovejense que se destacó en el servicio exterior, llegando a ser ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador en el año de 1932.

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Es de mencionar que muchos egresados no han sido considerados para el servicio exterior, tomándose en cuenta a ciudadanos allegados a los gobiernos de turno, o novatos en la materia diplomática.

Esta academia diplomática se cerró en el año 2011, durante el gobierno de Rafael Correa. La reapertura de la academia diplomática que está funcionando desde el año 2019 ha significado el cierre de los institutos de diplomacia en el país, por cuanto en esta academia se preparan a los futuros diplomáticos para el servicio exterior ecuatoriano.

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El Ecuador que Noboa hereda de Noboa

Solicito al presidente Daniel Noboa que considere a los diplomáticos egresados de las universidades del país para que formen parte del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN); y que se reaperturen los institutos de diplomacia y ciencias internacionales para preparar a los auténticos diplomáticos ante el resto del mundo. (O)

José Arrobo Reyes, economista y CPA, Guayaquil