El largometraje, que está basado en la vida real, narra la tragedia de niños capturados por la delincuencia para el abuso sexual y más perversiones. Se dice que en toda injusticia hay un Quijote, y en la película aparece un simpático personaje que logra neutralizar a una banda dedicada a estos ilícitos. El Creador nos da una severa orden en la primera carta a Timoteo 5, 8, que dice así: " Pues quien no se preocupa de los suyos, y sobre todo de los de su propia familia, ha negado la fe y es peor que los que no creen” . El incumplimiento de esta orden es fatal, e inexplicablemente los organismos rectores de la política mundial la miran por encima de sus hombros. No solo esta forma de abandono es caldo de cultivo para la agresión a menores; se da tanto esta causal que facilita el delito. Hemos visto y oído a través de la prensa barbaridades contra menores.
Desde pequeños no se inculca el principio cristiano anotado y así tenemos parejas y matrimonios que, careciendo de medios económicos, buscan tener más hijos que los que pueden atender. El doctor Francisco Plaza Bohórquez, que participa con su importante opinión en la prensa nacional, demanda la planificación familiar, dice que es “tema de vital importancia que ningún político toca. En una correcta planificación familiar y política de población está la solución a la mayor parte de problemas que nos agobian”. Somos casi ocho mil millones de personas, y una respetable cantidad de habitantes del planeta no logra los medios de subsistencia adecuados para vivir bien. (O)
Rafael Antonio Mendoza Avilés, abogado, Guayaquil
