La sociedad civil y especialmente los más jóvenes están hartos de la hipocresía de los gobernantes con respecto a la acción climática. Se necesitan estrategias firmes en todos los niveles de administración y gobierno que desemboquen en resultados tangibles, apegados a la realidad a corto, medio y largo plazo, lejos de discursos grandilocuentes, en múltiples campos del calentamiento global, emisiones de carbono, efecto invernadero, aumento del nivel del mar, los refugiados climáticos, la producción de plástico que acaba en nuestros mares.

El 45% de las muertes desde 1970 se vinculan al cambio climático, según entidades de medicina

En unos días, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ordenará tres sentencias que pueden cambiar el curso de la historia en Europa y, por el efecto réplica, en todo el mundo. Especialmente significativo es el caso de un grupo de jóvenes portugueses que demandan a su Gobierno y 32 gobiernos más por no cumplir con sus planes sobre el cambio climático. Si el asunto es importante se obvia la regla de oro de agotar los recursos internos y se plantea directamente ante una sala que al comprobar la gravedad y la novedad en el derecho internacional de los derechos humanos, se inhibe a la Gran Sala de 17 magistrados que resuelve en una primera y única instancia. Son asuntos manufacturados, en el mejor sentido de la palabra, entre particulares, grupos de presión y agencias especializadas para que aspectos importantes del cambio climático se debatan con luz y taquígrafos y concluyan con exigencias judiciales sin apelación.

No superaremos el cambio climático sin América Latina y el Caribe

El mundo aguanta la respiración para ver si estas sentencias nos ayudan a inhalar mejor y a lograr tener un mejor medio ambiente y mejores gobiernos que cuiden de este, y que estas promesas electorales se conviertan en una realidad. (O)

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Luis Peraza Parga, San Diego, California, EE. UU.