Nunca faltan las bebidas espirituosas en todo evento social: farras, fiestas, fandangos, agasajos, guateques, matrimonios, bautizos, inauguraciones, despedidas, etc.

¿Cómo es una reunión de Alcohólicos Anónimos? Testimonios de 7 miembros de un grupo en Guayaquil

En muchos de los accidentes automovilísticos que ocurren a diario, las botellas van pintando de rojo el pavimento de las calles, luego de embrutecer los sentidos y ralentizar los reflejos de los conductores. Las páginas de los periódicos salpican tinta sangre cuando relatan la multitud de eventos alcoholizados.

En las peleas hogareñas y callejeras se nota su presencia pendenciera y belicosa: golpes, patadas, puñetazos, botellazos, ojos morados, palabras hirientes y malos tratos confirman su diabólica presencia.

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Estos son los primeros síntomas de dolor cuando tienes los riñones dañados por el alcohol

¿Cuántos delincuentes salen tomados para darse valor y hacer cosas de asesinos y ladrones bravucones, capaces de cometer las peores atrocidades? ¿Cuántos individuos salen envalentonados a adulterar o violar a cualquier mujer que se cruce en su perverso camino?

El alcohol asistió a la muerte de una madre en un cuartel de policías, macabro evento que destapó un adulterio y una furia desenfrenada que tan solo el alcohol es capaz de lograr, y también se hizo presente en la muerte de una subteniente.

Depresión y alcohol, una mezcla peligrosa

“¡Salud, compadre!”, “ya se la tomó y ahora le toca al vecino”, “a mí no me puedes negar un traguito”, “toma que la vida es corta”, son las frases que se escuchan cuando las personas beben; pero detrás de estas debemos estar conscientes de las calamidades del alcohol. (O)

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Gustavo Vela Ycaza, Quito