En la actualidad, encontrándome en la vejez, una etapa delicada, vulnerable en la vida de todo ser humano, siento el irrespeto y la falta de consideración por las autoridades que nos gobiernan.

Pensando que sería un apoyo económico recibir mi jubilación complementaria después de 44 años de trabajar, atravieso difíciles momentos. Tengo 8 años sin recibir dicha mensualidad, la cual es una conquista para nosotros los jubilados, según los estatutos internos aprobados por la Constitución de la República, por ser la Universidad de Guayaquil una institución autónoma. Apelo a la sensibilidad de las actuales autoridades que administran dicha Universidad pública, donde trabajamos por mucho tiempo, que cumpla lo que estableció en sentencia favorable para los jubilados, la Corte Constitucional, n.° 001-13-SIS-CC- con efecto inter comunis, con fecha 17 de julio de 2013, en el caso n.° 0015-12 por incumplimiento.

Somos cientos de jubilados de la Universidad, sin tener económicamente cómo suplir nuestros gastos de vida. Espero que esta carta sea leída por las autoridades y reciba la empatía necesaria para tener una respuesta favorable. (O)

Publicidad

José Ángel Jirón Paladines, jubilado, Guayaquil