El artículo 311 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización señala que “las sesiones de los municipios son públicas y en ellas habrá una silla vacía que será ocupada por un representante de la ciudadanía en función de los temas por tratarse, quien participará en el debate con voz para la toma de decisiones en asunto de interés general”.
Política ecuatoriana y los candidatos
En la obra que se está construyendo en Puerto Bolívar, la remodelación del malecón y calles, faltó el representante que ocupe la silla vacía. Estoy seguro de que en la sección del Municipio para tratar el tema, el ciudadano hubiera intervenido en representación de los sectores que iban a ser perjudicados, indicando que la aspiración de los habitantes es que primero se adecue un lugar provisional con todo lo necesario, donde se trasladen todos los negocios, especialmente los del malecón, para que no se paralicen el turismo, comercio y trabajo, de esta manera no quedarían cientos de ciudadanos que viven de estas actividades en la desocupación. Los restaurantes, los vendedores de agua de coco, frutas, helado, bisutería, guías turísticos y los instructores de aeróbicos aplaudirían esa decisión.
El ciudadano que se siente en la silla vacía debería haber tenido el respaldo del presidente de la junta parroquial urbana de Puerto Bolívar, ya que los artículos 306 y 307 del código mencionado reconocen a los barrios y parroquias urbanas como unidades básicas de participación ciudadana en los gobiernos autónomos descentralizados municipales, y es su deber velar por las garantías y el ejercicio de los derechos ciudadanos. (O)
Publicidad
Juan José Arreaga Pazmiño, Machala
