El presidente de la nación de España ha dicho que no permitirá que haya “un retroceso en el derecho de las mujeres a decidir libremente cuándo ser madres o no”. La Asociación Voz Postabort pregona que “la mujer embarazada ya es madre y seguirá siéndolo de un hijo vivo o de un hijo muerto. Esta sociedad tan moderna invita a decidir sobre tu cuerpo, pero la realidad cuando abortas es de silencio y de abandono”.

Soy madre, consciente de mi responsabilidad sobre la vida y salud de mis hijos. Un ‘derecho’ al aborto solo puede considerarse desde el abuso de quienes teniendo autoridad, emplean su poder para destruir vidas por ambición política o económica, o por una perversa ideología neomaltusiana equivocada que pretende reducir drásticamente la población. Conocí y traté a una mujer migrante que pensó abortar por motivos económicos. Cuando se vio con ayudas y apoyo emocional positivo, empezó a soñar con su “príncipe”, la alegría de su vida. Recordamos la entrevista al papa Francisco en el programa de televisión Salvados, de La Sexta (31 de marzo de 2019), cuando le preguntaron sobre un caso de embarazo por violación, respondió con dos preguntas: “¿Es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema?, ¿es lícito alquilar a un sicario que la elimine? Aunque la entendería a ella (madre) en su desesperación, no se puede eliminar una vida humana para resolver un problema. Tampoco la puedes dejar en la calle. Hay chicas solas que van a ser madres y se ha desplegado todo un trabajo de acompañamiento, de dignificación, una cosa muy grande”. Pues eso. (O)

Josefa Romo G., Valladolid, España