Quito patrimonio de la humanidad por su historia y su centro histórico, pero por sus administraciones municipales contemporáneas este calificativo se ha devaluado. Son públicas tantas informaciones contradictorias en el asunto de su metro. Y copiar lo que está bien hecho es elemental, por ejemplo a Medellín (Colombia), una ciudad que estuvo en una situación de total indefensión por la acción de propios y extraños es ahora un ejemplo de solución de sus problemas de toda índole; y tiene un metro que funciona eficientemente desde que lo inauguró. Quito debería hacer uso de esas soluciones empezando en su sistema de transporte del metro quiteño. La ciudad de Boston (Estados Unidos) también posee metro desde 1897 y Nueva York desde 1903.
En Ecuador, el alcalde de Quito ofrece la operación, el funcionamiento, de su metro para el año 2024. Ojalá. Según noticias de televisión, exadministradores del metro de Quito indicaron que el constructor ofrecía más de $100′000.000, por administrar el metro por tres años; ahora todos los sobrecostos son asumidos por el Municipio capitalino sin ningún ingreso, pues el metro no está funcionando; las deudas del saldo del costo son altas y deben cancelarse ya con rentas municipales, pues “la justicia también exige que los trabajos y costos de las mejoras particulares de cada territorio salgan de sus propios fondos, pues sería duro y violento, obligar a los pueblos perjudicados a costear ventajas ajenas y pagar su propio daño”, dijo José Joaquín de Olmedo.
De otra parte, el Municipio de Quito también deberá pagar si se hace giratoria la estatua de la Virgen en El Panecillo. (O)
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Carlos A. Bernal Lange, ingeniero civil, Guayaquil