Ante los diarios acontecimientos en nuestro país, lo importante es dar un paso al costado de lo negativo y avanzar en lo positivo. No se trata de un consuelo de ‘bobos’, al contrario, es una actitud saludable de calidad de vida. No podemos estancarnos, quejarnos y desesperarnos.

Dante Alighieri fue un escritor italiano, uno de los poetas más influyentes (Florencia, 29 de mayo de 1265 – Rávena, 14 de septiembre de 1321), autor de la Divina comedia, entre sus pensamientos atemporales llenos de sabiduría, tiene uno que reza: “Quien sabe de dolor, todo lo sabe”.

La expectativa de vida en el Ecuador es de 80 años de edad para las mujeres y 75 para los hombres.

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Platicaba con unos jóvenes, ellos decían que la edad es solo un número.

Tengo amigos que han superado las estadísticas, más de 88 años y lucen saludables, alegres, en paz.

Debemos adoptar hábitos auspiciosos, para evitar colmar de nerviosismo nuestro cerebro y prevenir lamentables consecuencias.

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Así como los niños tienen en la escuela el esperado momento de recreo. También nosotros los adultos adoptemos un breve espacio de nuestra agenda para sentarnos en un lugar despejado y relajarnos, respirar profundamente y entrar en un momento de tranquilidad. Concentrar nuestra mirada en alguna planta, árbol, mirar al cielo o una pileta de agua para refrescar nuestra mente... La concentración plena será de gran refuerzo para lograr niveles de calma y fortalecer nuestras defensas orgánicas.

Muy grato escuchar música instrumental con volumen bajo, nos ayudará a despejar las señales de ansiedad y liberar los obstáculos y los temores.

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Tratemos que nuestro día a día sea sencillo y agradable, alegre y optimista.

¡Buena vida lectores! (O)

Fernando Héctor Naranjo Villacís, periodista, Guayaquil