Señor presidente de la República del Ecuador, señores jueces de la Corte Constitucional, señores miembros del Consejo de Participación Ciudadana y autoridades competentes, me dirijo ante ustedes para hacer público lo que se está cometiendo en contra de un grupo vulnerable del país.

‘Los compañeros se están muriendo y no cobran su pensión’; jubilados de la Universidad de Guayaquil exigen pago complementario

Somos un numeroso grupo de jubilados de la Universidad de Guayaquil de aproximadamente 1.500 adultos mayores que a partir del año 2010, hasta la presente fecha, no hemos recibido el pago de la jubilación complementaria, así como los retroactivos que por ley nos corresponden. Es un derecho adquirido, según lo que se registra en los estatutos de la Universidad de Guayaquil, aprobados por la Constitución de la República desde hace más de 30 años.

Este derecho ya nos fue reconocido en la sentencia dictaminada por la abogada Martha Cecilia Loffredo de Ortiz, jueza cuarta de tránsito del Guayas, dentro de la acción de protección n.° 407-2009 y por ser ley demandamos su cumplimiento.

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Falta de pagos a jubilados

Así mismo, también tenemos a nuestro favor la sentencia constitucional n.° 001-13-SIS-CC con efecto inter comunis en la fecha 17 de 2013 emitida por la Corte Constitucional dentro del caso n.° 0015-12 por incumplimiento, y que el actual rector de la Universidad de Guayaquil se niega a acatar sin tener ningún alegato jurídico. Cabe acotar que dicha sentencia fue ejecutoriada por el anterior rector. En los años 2020 y 2021 la institución realizó el pago de los valores mensualmente por jubilación complementaria, sin embargo, suspendió dichos pagos en diciembre del 2021 por orden, según tengo entendido, del rector Francisco Morán Peña, hasta la presente fecha.

‘No nos pagan nuestra jubilación complementaria’: jubilados de la Universidad de Guayaquil realizan plantones para denunciar incumplimiento de su pago

Han transcurrido 1 año y 10 meses de morosidad, así como los retroactivos que nos deben desde el día que nos acogimos a la jubilación que por ley nos asiste. A pesar de los insistentes reclamos de todos los jubilados presentados por escrito ante la Corte Constitucional, Universidad de Guayaquil y Defensoría del Pueblo, seguimos impagos, cometiéndose un irrespeto ante un gran grupo de personas vulnerables y pisoteando las leyes de la República. Esto sucede sin importarles que muchos de nosotros padecemos enfermedades crónicas, otra gran mayoría enfermedades catastróficas y un aproximado de 120 compañeros quienes fallecieron sin haber percibido dichos valores que, de una u otra manera, les hubieran servido para hacer placenteros sus últimos días de vida. (O)

Julio Olmedo Medina Triviño, Guayaquil