El viernes 14 de julio del presente año tenía un turno para ser atendido a las 20:10, en la especialidad de fisiatría en el Centro Médico Familiar Integral y de Especialidades La Mariscal del IESS, en Quito; cita que pude obtener en abril después de realizar un largo trámite.

Sin embargo, el viernes 14 de julio a las 17:00, esto es, a tres horas de la cita médica para la que me había preparado, recibí un mensaje por el correo electrónico en el que me comunicaron que “la cita médica fue cancelada” y se trasladó para el 25 de septiembre a las 17:10. Esta pésima atención a los usuarios de los servicios médicos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS, que no son gratuitos porque pagamos para recibirlos con la expectativa de que sean de calidad; no es un hecho aislado, puesto que la mayoría de mis familiares y amigos comentan similares problemas, que coinciden con las informaciones que se publican en los medios de comunicación.

En conocimiento de estos hechos, las autoridades del IESS han manifestado públicamente que todo se ha resuelto, aun cuando la realidad demostrada es otra y se convierte en un gran dolor de cabeza y de la mente de los usuarios, porque no se encuentra solución, nadie atiende las demandas y quejas. El IESS es un enfermo grave que requiere cirugía mayor y urgente, una reingeniería de todos sus procesos, servicios y fondos, como el de las pensiones; para que mejore a tiempo y así evitar su colapso, que será inminente si no se adoptan acciones correctivas inmediatas y con proyecciones de largo plazo. (O)

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Mario Gustavo Andrade Trujillo, Quito