Señores autoridades de la Universidad de Guayaquil y a quien corresponda, yo soy una persona jubilada más de su institución que también desea apelar a sus sensibilidades y empatías, que como seres humanos debemos tener; ignoro estas faltas de sus cumplimientos, más con los derechos laborales de los jubilados de dicha universidad, que al igual que ustedes, trabajamos, en una época, para la institución.

Cumplí servicios con honradez y respeto a lo largo de mi vida, pero ya estoy jubilada, lamentablemente en el pasar de los años aún espero recibir los pagos mensuales de mi pensión complementaria. Me encuentro en la tercera edad luchando por mis derechos; esto es porque algunos funcionarios públicos han empleado todas las gestiones posibles para no cancelar esos dineros. Los jubilados estamos unos años más avanzados que ustedes, luego ustedes también van a transitar por esta etapa de los adultos mayores. Les pido que reflexionen su accionar con los jubilados y no permitan vernos partir, sin haber recibido ahora nuestros dineros. (O)

Cecilia Ramírez Maldonado, jubilada, Guayaquil