Nos enfrentamos a un hecho inédito: el Ejecutivo, por decreto y en uso de sus facultades constitucionales, disolvió la Asamblea Nacional y redujo su periodo de gestión a no más de seis meses, luego de lo cual unos nuevos Ejecutivo y Legislativo cogobernarán en reemplazo de los actuales. Esto genera un clima de incertidumbre que limita la inversión, la encarece y sobre todo incrementa el riesgo.

La mayoría sabemos qué hacer en estas circunstancias; sin embargo, en repetidas ocasiones somos presa del pánico y nos volvemos leña que aviva la desesperanza. Qué tal si decidimos ‘gobernarnos por decreto’ y decretamos: no difundir memes con información que previamente no comprobamos. Evitar compartir mensajes que ofenden a otros. No comentar mensajes o publicaciones, a menos que tengamos algo positivo que decir. Escuchar, verificar y analizar las propuestas en búsqueda de las que más se acerquen a lo posible; esto nos permitirá ser más analíticos al momento de decidir nuestro voto y de influir en terceros.

Conversar con familiares, amigos, colaboradores y clientes, no con ánimo de convencer a nadie, sino con la intención de juntos descubrir lo que más conviene para todos. Otros pueden haber descubierto una verdad que aún no hemos visto, pero si somos portadores del mensaje correcto seremos más convincentes. Ser ejemplo de lo que decimos, dejar de hacer lo que criticamos, hagamos abstinencia de nuestros hábitos erróneos; está en nuestras manos hacer sacrificios por el bien de nuestro país. Ser portadores de alegría, entusiasmo y fe en nuestra gente. Sí es posible un mejor Ecuador, si recuperamos el tiempo perdido y aportamos para construir el país que queremos. ¿Estás dispuesto a ‘gobernarte por decreto’? ¿Qué ‘decretos’ adicionales declararías y te atreverías a cumplir? (O)

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Jorge Luis Mórtola Valero, ingeniero, Guayaquil