Existe un punto medio en todo, es el equilibrio de la vida, equivale a cuidar el ambiente con desarrollo por igual, esto aconsejo como científico en desarrollo sostenible y sustentable. El Yasuní, como una reserva conocida mundialmente, alberga fauna y flora únicas, recursos naturales prodigiosos, alberga a grupos humanos que manejan la selva para su beneficio y para los animales y plantas que conviven en esa reserva.

Existen buenos manejos de la industria petrolera, la mayoría, y escasos malos; ambos no han publicitado sus resultados reales por igual, esto es por el poco conocimiento en materia de contaminación, siendo ciertos gobiernos los que han sobredimensionado mostrándole como malo. La industria petrolera llevada con técnica y cuidado muy a fondo ha contaminado muy poco, ha creado muchas fuentes de trabajo, es más, genera recursos millonarios para los países y gobiernos del mundo. Enumero los pros y contras que ofrece esta industria: 1.- Hace 100 años se pensó depender menos del petróleo con vehículos eléctricos, pero no hubo apoyo; hoy, sí apoyan muchos países para usar energías limpias y renovables, y en los años que vienen seguirá la dependencia de petróleo, pero más de las energías limpias o renovables como la solar, eólica, hidráulica, geotérmica, biomasa y biocarburantes etc. 2.- Con el cambio climático o calentamiento global, las Naciones Unidas y los foros mundiales (el último el de París), hay decisión mundial en luchar para que la temperatura media no suba más de dos grados centígrados, por lo cual el uso de las energías renovables y del petróleo continuarán. 3.- Los recursos que producirá el Yasuní serían de $ 16.470 millones y si no explotamos y gana en la consulta popular el no, ¿de dónde vamos a sacar esta cantidad para nuestro presupuesto y desarrollo? 4.- Los mayores productores de petróleo como son la región árabe, Rusia, Estados Unidos, Venezuela, no pretenden dejar el petróleo bajo tierra; en cambio, las energías renovables serán impulsadas al máximo. En suma, lo que el Ecuador debe hacer es explotar el petróleo del Yasuní por las razones antes dichas, y es más, la superficie que utilicen será de algo más de 40 pozos, que ocuparían de 40 a 100 km² dedicados a estos, más 600 km² de caminos; en total equivaldría a cerca de mil veces menos la superficie del Yasuní, estimada en 10.000 km² o casi igual a la provincia de Pichincha. Piense, pueblo elector ecuatoriano. (O)

Carlos Puga Valencia, máster, investigador y científico en Desarrollo y Ambiente, Quito