Saca la mano del pito, digo a hostigadores que pitan todo el tiempo para que les abran cancha y circulen solo sus carros por la calle. Les da odio y estrés manejar en vías con muchos carros, camiones, buses. Pitan para que los otros conductores no se les acerquen con sus máquinas de cuatro llantas.

Los que manejan pitando tienen que sufrir de alguna anomalía en su sistema nervioso. No existe ningún país en el mundo con comercio, modernidad, que no tenga vehículos circulando. No existen sanciones para los conductores que pitan desde que encienden el motor de su vehículo. En las zonas más transitadas, muchas personas sufren sordera porque todo el día están expuestas al ruido de pitos y motores. (O)

Manuel Montiel L., Guayaquil