Literalmente no, pero se están quemando sus bosques, en varios lugares y en varias provincias del Ecuador. Pero ¿por qué se queman los bosques? Primero, por el calentamiento global y la contaminación ambiental, por ejemplo, puede haber casos en los que quedó por ahí botado un pedazo de vidrio y este con los reflejos intensos del sol produce una pequeña llama en los bosques secos produciendo un incendio. Segundo, por el descuido de ciertas personas que acampan en los bosques y quizás dejan encendida alguna colilla de cigarrillo o no apagan bien el fuego que utilizaron. Y tercero, porque simplemente alguien quiso crear un incendio.
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Gracias a la labor de los cuerpos de bomberos en cada provincia se logran apagar o al menos controlar estos siniestros para que no se propaguen. Estas personas luchan contra los fuertes vientos y con las dificultades del terreno para llegar al lugar mismo de las llamas. No se trata solo de un problema de algunas provincias de la Sierra, también en los cerritos de la ciudad de Guayaquil sucede el mismo problema.
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En la provincia de Loja, en zonas fronterizas con el Perú, el Cuerpo de Bomberos peruano contribuyó a apagar el fuego, con el auxilio de helicópteros especializados en la labor de apagar incendios forestales y con la contribución de unidades de los cuerpos de bomberos de provincias cercanas.
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Este es un problema que se añade a los ya varios y graves que afronta el país. Solo con la prudencia y la buena voluntad de los ciudadanos y de las instituciones como los cuerpos de bomberos será posible su control, para evitar pérdidas humanas y daños materiales.
Cuidemos la naturaleza y pensemos siempre que el Ecuador está por encima de los malos deseos de los ecuatorianos que tratan de destruirlo. (O)
Sucre Calderón Calderón, abogado, Guayaquil
