Con la frase “Solo sé que nada sé” respondió una vez Sócrates, el más sabio de su tiempo, y por ser sabio fue condenado a consumir la cicuta, que provocó su muerte. Thomas Paine repetía que para la felicidad de las personas es necesario que estas sean mentalmente fieles a sí mismas, como lo fue Sócrates.
Según el taoísmo, no es el viento el que mueve las hojas, es tu mente, por tanto, siendo hechos a imagen y semejanza de Dios debemos tomar el mando de nuestra propia vida y no dejar que otros nos manipulen a su antojo. Existen mil formas de engaños y autoengaños, hay que buscar la verdad por sobre todas las cosas e ir por ellas.
¿Quién va a responder por los actos de otros?, los padres, los hijos, los abuelos, ¡no!, el responsable será el que sabiendo que está haciendo mal lo hace. Quien sabe que el alcohol es una droga y que causa accidentes, lo consume y después chocan o matan, debe atenerse a las consecuencias de sus acciones y no buscar culpar a otros.
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El sabio sabe que es ignorante
El karma existe, " el que la hace, la paga” y “lo que siembras, cosechas”, así de simple, a los hijos hay que educarlos para que estén bien preparados, sean libres y respondan por sus actos. A mí siempre me gustó tener mi propio criterio de las cosas, siempre busqué la verdad y cambié de opinión múltiples veces. Fui socialista cuando se peleaba por la libertad de los obreros y se lograron muchos objetivos, después el sistema fracasó y cayó el muro de Berlín y se disolvió la URSS, después vino el capitalismo y así he tenido que ir cambiando mi opinión porque los únicos que no cambian y se fanatizan son los tontos. Ahora hay países que viven bien como China, Noruega, Suiza, etc., que practican el socialismo de mercado, no el populismo donde unos cuantos se quieren quedar en el poder para siempre, para enriquecerse mientras el pueblo tiene hambre. (O)
Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro
