El muy histriónico expresidente del Consejo de la Judicatura, actualmente preso por estar procesado judicialmente por el delito de concusión, acusado de negociar sentencias judiciales a cambio de dinero en efectivo con el fin de otorgarles la libertad a delincuentes peligrosos procesados por cometer delitos criminales en contra de los ciudadanos, se declaró arrepentido por haberse dejado influenciar y presionar para emitir su sentencia en el caso Sobornos.

La Asamblea Nacional y el caso de alias ‘Diablo’

Personaje vil y con falta de decencia que nunca debió ser juez y peor presidir el Consejo de la Judicatura, como ciudadano digno de una alta magistratura, debió denunciar en su momento las presiones de las cuales estaba siendo objeto, o en su defecto como hombre de principios debió renunciar a su cargo si consideraba aberrantes e ignominiosas las presuntas presiones recibidas; sin embargo, no lo hizo y ahora cobardemente pretende desparramar lodo con ventilador, utilizando para sus propósitos judiciales el principal escenario político que tiene el Estado, la Asamblea Nacional.

Wilman Terán asegura que no existe delito en el caso Independencia Judicial y que ‘repetiría una y mil veces’ su accionar administrativo

La institucionalidad democrática del Ecuador no puede ser vulnerada por este tipo de personas, cuyo objetivo es cogobernar con la delincuencia organizada enquistada en nuestro país. Debemos de estar vigilantes y tener presente que las virtudes de la honradez, la decencia y el honor son estamentos más fuertes, sólidos y antiguos, que la corrupción, el cinismo y el deshonor. Nuestra patria no debe sucumbir ni perder su dignidad. (O)

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Víctor Eligio Gavilánez Castro, economista, Daule