Luego de más de un año de escuchar que estábamos a las puertas de un acuerdo comercial con México, las autoridades conceden que quizá no se lo logre. Ecuador tiene como prioridad sumarse a la Alianza del Pacífico, cuyos cuatros miembros plenos son México, Colombia, Perú y Chile, y para eso debe contar con acuerdos comerciales profundos con cada uno de ellos. Falta México, que no tiene ningún apuro de firmar con Ecuador, y mantiene una posición inflexible; se abre a los productos para lo que Ecuador no es competitivo, pero se mantiene cerrado para aquellos en que lo es: camarón, banano y atún.

México es deficitario en atún, y exporta camarón y banano a los EE. UU. Abrir al Ecuador gradualmente, comenzando por un pequeño contingente, digamos equivalente al 5 % del mercado mexicano, no les significaría ningún problema a los camaroneros o bananeros mexicanos, ya que lo que dejen de vender en el mercado interno lo pueden exportar. Pesa mucho que López Obrador es de Tabasco, estado en el que hay bananeras y flota camaronera, y teme que sus paisanos le reclamen. El año pasado Ecuador solo exportó $ 168 millones a México e importó $ 666 millones, un déficit de $ 500 millones. Con un acuerdo como el que quiere México, el déficit se ampliaría. Por último, si llegase a aceptarlo el Gobierno nacional, los asambleístas de las provincias costeras se sumarían para negar la ratificación del acuerdo.

El proteccionismo es el gran obstáculo para la mayor integración de América Latina. Igual que con México pasa con Brasil, al que le exportamos $ 118 millones e importamos $ 921 millones, un déficit de $ 800 millones. En cambio, EE. UU., la Unión Europea y China son economías más abiertas con las que Ecuador tiene un comercio más equilibrado.

Ecuador tiene muy pocos acuerdos comerciales comparado con Colombia, Perú y Chile. El de mayor importancia es aquel con la Unión Europea, en el que el Ecuador entró con gran recelo, pero ahora está claro que ha sido beneficioso, tanto por el aumento de las exportaciones como por la mejor oferta de productos al consumidor. Es hora de redirigir atención a otros países. Hay muchos otros acuerdos comerciales en agenda. Corea del Sur es gran consumidor de camarón y banano, lo que aprovecha Colombia, entre otros, y Ecuador en esta ocasión tendría una ventaja logística para vender a Corea por ser ambos ribereños del Pacífico. Un acuerdo con China también ayudaría a consolidar el principal mercado para el camarón ecuatoriano y a ganar acceso para el banano, pero este acuerdo es de más difícil negociación por lo variada de la oferta exportable china.

La guerra de Ucrania pone negociaciones con Rusia en compás de espera, pero tan pronto se normalice la situación, Ecuador debe buscar un acuerdo comercial con un país que tiene predilección por las rosas y el banano del Ecuador.

Perdimos la ocasión de firmar con EE. UU. cuando Ecuador confiscó la operación y activos de Occidental. El gobierno de Guillermo Lasso tiene una inmejorable relación con Washington y busca denodadamente un acuerdo comercial. Pero Biden cerró la puerta a los acuerdos comerciales, que solo son viables cuando hay una autorización expresa del Congreso estadounidense. Para un acuerdo con EE. UU., hay que estar al acecho de que se abra un resquicio. (O)