Doscientos años de vida de una institución dedicada a la formación de marinos es un buen tiempo para una evaluación. Conocemos que nuestros antepasados navegaron en balsas; en la colonia participaron activamente en reparaciones de galeones; en las guerras por la independencia colaboraron con los buques de nuestros próceres; y desde que se instauró la República tienen como misión la defensa de la integridad y soberanía marítima, participando en varios conflictos. Existen varios tomos, escritos por el capitán de Fragata Mariano Sánchez (1950-2022), que detallan la historia naval ecuatoriana, incluye la creación de la Escuela Náutica por el libertador Simón Bolívar, el 9 de octubre de 1822, hoy Escuela Superior Naval Cmdte. Rafael Morán Valverde (ESSUNA).

La posición geografía de nuestro país es invariable, lo que nos define como marítimo, lo único que cambia es el aspecto visual, producto del desarrollo constructivo, apreciable al comparar fotografías que evocan nostalgia. La institución es imborrable así haya modificado el nombre, fortalecido o debilitado en medios materiales debido a la intensidad de las amenazas.

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Los guardiamarinas para su ingreso a la ESSUNA atraviesan un exigente proceso de selección; vienen de distintos lugares del país, tienen diferentes nombres y apellidos; son agrupados en tres denominaciones: popeyes, corsarios y duques. Pero lo más importante es que su esencia no cambia, porque constituye una sola voluntad de servicio a la Patria, con base moral y ética heredados de sus padres y reforzados intensamente durante toda su formación militar, principios que profesará durante su vida.

Los guardiamarinas para su ingreso a la ESSUNA atraviesan un exigente proceso de selección; vienen de distintos lugares.

Un guardiamarina asimila las tradiciones navales, tiene como norte lemas excelsos como “El buque de guerra es un claustro heroico, no entréis en esta religión si no os sentís con la vocación sublime, pues mientras seáis allí depositario de la bandera de la patria, cualquier debilidad humana puede arrastraros al deshonor”; “La paz es el sueño de los sabios, la guerra es la historia de los hombres”; o el poema de Cavafis (1863-1933): “Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón…”.

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Para llegar a ser oficial de Marina se requieren 4 años de formación integral en la ESSUNA, la siguiente frase resume para qué: “En el ejercicio de la conducción de hombres el mando es un honor y un privilegio, la justicia un deber, el ejemplo nuestra responsabilidad y el conjunto de todos estos preceptos, nuestro orgullo institucional” (capitán de Navío Ramiro Sánchez Moreno).

La ESSUNA ha estado por doscientos años y estará por más de mil años, permanentemente orientada por cuatro puntos cardinales: Honor, Lealtad, Disciplina y Patria, en la formación del guardiamarina, para cumplir con la responsabilidad de ejercer soberanía en nuestro mar jurisdiccional contra amenazas que pretendan realizar actividades ilícitas. Teniendo presente que nuestra posición geográfica nos define eternamente como país marítimo. ¡Honor y gloria para la Escuela Superior Naval en su bicentenario! (O)