Alrededor de 275 millones de personas consumieron drogas en el mundo en el 2020 y más de 36 millones sufrieron trastornos por esta causa, según el informe mundial de la ONU de junio 24 del 2021.

Los resultados del Informe Mundial sobre las Drogas 2021 de la UNODC ponen de relieve la necesidad de cerrar la brecha entre la percepción y la realidad para educar a los jóvenes y salvaguardar la salud pública”, dijo su directora ejecutiva, Ghada Waly.

Maestros se capacitan para saber cómo abordar asuntos de microtráfico, secuestro y amenazas de explosivos en Guayaquil

Según publicación de este Diario, del 14 de junio de 2020, el 15 % de la población en el Ecuador, entre 15 y 40 años, probó algún tipo de droga, y transcribe una confesión impactante: “...Viví cosas malas, desde mendigar al traficante, lavarle la ropa, limpiarle la casa y hacerle los mandados, hasta robarle a mis hermanos y tener relaciones con homosexuales a cambio de dinero”, dice Charles, quien al igual que Renzo es parte del plan municipal y no ha vuelto a consumir desde hace dos años. Hubo periodos en los que dormía en la calle, donde caía la noche...”. Cuando la droga domina al individuo es una vida útil más que se pierde. Y no solo él, es también su familia y parte de la sociedad.

Cuando la droga domina al individuo es una vida útil más que se pierde. (...) también su familia y parte de la sociedad.

Generalmente, las autoridades mencionan la cantidad, en toneladas, de estupefacientes que se detectan cuando ya están listas para la exportación, pero, a nuestro juicio, poco se dice o se hace para prevenir el consumo. La lucha no solo debe ser contra el narcotráfico sino contra la adicción. Debemos trabajar de modo paralelo en prevención y rehabilitación. Una de las formas de hacerlo, a través de los centros educativos, es obligando a todos los alumnos a practicar diariamente cualquier tipo de actividad física.

Guayaquil, con más consumo y menos centros de adicción

El deporte nos ayuda a dormir mejor, a controlar el peso corporal, a combatir afecciones y enfermedades, a mejorar el estado de ánimo; nos aumenta la energía, divierte y distrae, nos disciplina y favorece nuestras relaciones sociales. Mente sana en cuerpo sano decían los antiguos griegos como una forma de alcanzar el equilibrio entre la mente, el cuerpo y el alma.

Aquí, y en el mundo en general, tenemos una gran cantidad de gente aficionada al deporte, sobre todo al fútbol, pero son 1,7 millones los que juegan contra una población de 8 mil millones, aproximadamente, que solo es espectadora. En el Ecuador existen 68 equipos, si multiplicamos por 22 jugadores, serían solo 1.496 personas que lo practican todos los días. ¿Y el resto, de más de 17 millones, descontando a los infantes y gente de edad muy avanzada, qué hace? Nada. La gran mayoría se contenta con mirar a los 22 futbolistas a través de la pantalla chica, o en los estadios, en una actitud totalmente pasiva.

Si realmente quisiéramos emprender en una campaña antidrogas debiéramos de empezar por el principio, logrando que todos, de una u otra manera, practiquemos el deporte de nuestra elección. No es difícil. Es cuestión de reformar el pénsum escolar y proceder en consecuencia. (O)