Parece que nuestra vida dependiera de la suerte que resultare del lanzamiento al aire de una moneda, la incertidumbre se aclara cuando aterriza: cara, ganas o sello, pierdes; cada día se producen hechos oscuros, si cayere sello, podrías morir en la calle como víctima colateral de la guerra narco o delincuencial. Coexisten dos Estados: el legal e ilegal, también, es aplicable el concepto de ‘Estado profundo’, oculto o cloaca, dentro del Estado constituido.

El Estado legal tiene los siguientes elementos: población unificada; territorio único con límites reconocidos; Constitución y leyes elaboradas por el Legislativo y Ejecutivo, basadas en las aspiraciones del pueblo; instituciones administrativas para el desarrollo y vida del Estado; justicia aplicada a todos los ciudadanos por igual, sin distingos políticos, sociales, etcétera, y; gobierno democrático para conducir hacia el bienestar general con seguridad integral.

El Estado ilegal tiene los mismos elementos, deformados: población dividida; territorio, fragmentado imaginariamente, en disputa por los grupos ilegales; Constitución y leyes con base en intereses de grupos delincuenciales; instituciones divididas e infiltradas por ciudadanos que atentan contra la vida del Estado; justicia para los ciudadanos considerando su afinidad política, estatus social…; gobierno electo en democracia con trampa o no, que no conduce hacia bienestar ni seguridad.

Cuando más nos acercamos al Estado ilegal, se intensifican las actividades como: minería ilegal, narcotráfico, pesca ilegal, contrabando, piratería y delincuencia organizada o no, dentro o fuera de las instituciones del Estado. Parecen tener apoyo de infiltrados que están enquistados dentro de los cinco poderes: Ejecutivo y sus ministerios; Legislativo o Asamblea Nacional; Judicial; Consejo de Participación Ciudadana y Control Social y Consejo Nacional Electoral.

Tenemos una buena cantidad de leyes, se proponen más proyectos de ley por cualquier asunto, existe un sistema burocrático denso para el control de las actividades legales, pero parece ser que constituyen grandes barreras insalvables para el emprendimiento de los ciudadanos, que terminan agotados, para sobrevivir recurren a ciertas actividades ilegales como la minería, pesca y otras. ¿Las políticas de desarrollo estarán acorde con la realidad o será una distopía de la alienación humana de la burocracia-académica-política de la Asamblea y Ejecutivo?

La utopía y distopía van juntas en los Estados legal e ilegal, la realidad es difícil entender: los impuestos no subirán, suben; impuesto a los ricos, se elimina el de la herencia; la seguridad incrementará, los resultados en cárceles y calles son negativos; se captura droga, demora en ser destruida o no es público; se capturan vehículos, aeronaves y embarcaciones con droga varias veces, son liberados; delincuentes mueren por acción de un policía y es enjuiciado; se captura un pelotón de delincuentes disfrazados de policías, se los libera; una simple placa vehicular que el órgano encargado cobra, pero no la entrega... ¿Cómo serán las concesiones mineras y otras?

¡La moneda está en el aire, suerte! (O)