Nieto de uno de los hombres más admirables del Ecuador, por su sencillez, eficacia y visión, Luis Noboa Naranjo (1916 - 1994); sobrino de mujeres excepcionales, a Daniel Noboa Azín le espera un duro camino, el cual deberá enfrentar con total objetividad y sabiduría.

No le faltarán alabanzas, expresiones de adulo por doquier; los acomodaticios se ingeniarán para llegar a él. Los reyes del cabildeo también. Tendrá que rodearse bien, de gente competente, ágil y correcta. Sus ministros y su secretario jurídico serán puntal de su administración. El de Gobierno, que no debe ser un papanatas, al igual que el secretario de la administración serán claves en sus relaciones.

¿Qué panorama espera a la ciudadanía con la victoria de Daniel Noboa? Esto dicen nuestros columnistas

Su círculo no debe estar compuesto por lobos con piel de oveja. Las relaciones con la Asamblea Nacional serán fundamentales, hay que dejar a un lado los mitos y fantasmas sobre la Asamblea Nacional y los líderes de los partidos políticos. Pensemos que el Poder Legislativo querrá salir airoso y apoyar sus buenas iniciativas. El parlamento anterior condujo muy mal el juicio político al presidente Guillermo Lasso.

Noboa debe ser cauto en sus declaraciones. La economía y el mercado son sensibles, particularmente a las declaraciones del presidente y del ministro de Economía.

Dado que su periodo original es corto (desde diciembre hasta mayo de 2025), es especialmente relevante hacer una administración eficaz. Esta le puede abrir el camino para continuar. El escaso periodo es una desventaja que podría convertirse en ventaja si hace un buen gobierno. La ciudadanía es titular del derecho a una buena administración según la ley de la materia; ese derecho es una obligación para el gobernante. La administración pública “constituye un servicio a la colectividad que se rige por los principios de eficacia, eficiencia, calidad, jerarquía... transparencia y evaluación”, dice el artículo 227 de la Constitución. Debe hacer realidad esos principios.

(...) no se encierre en el círculo de sus cercanos. Vea el horizonte completo... Hay mucho trabajo.

Sus órdenes deben cumplirse, y si no se ejecutan debe sacar al responsable. El trabajo de sus ministros no debe ser una incógnita. Hay que devolver los estímulos tributarios a las alianzas público privadas, inexplicablemente eliminados. Los buenos proyectos de Luisa González, con el consentimiento de ella, pueden ser abordados por Noboa. Lo óptimo que no alcanzó a ejecutar el presidente Lasso debería asumirlo. El borra y va de nuevo es algo difícil en la administración pública. A propósito, el canciller ha hecho un óptimo trabajo.

Dice Enrique Rojas que existe una inteligencia instrumental cuyos ingredientes son orden, constancia, voluntad, motivación y capacidad de observación. Elementos todos muy importantes para todo gobernante.

Peter Drucker destaca que para seguir gozando de buena salud la organización debe formularse de nuevo las preguntas sobre su entorno, sus objetivos y sus competencias esenciales. Esta reflexión no debe perderse de vista. Por lo demás, hay instituciones cloaca por su pésima gestión. Las cloacas hay que destaparlas y limpiarlas bien.

Finalmente: no se encierre en el círculo de sus cercanos. Vea el horizonte completo y administre muy bien su tiempo. Hay mucho trabajo.

Mis mejores deseos al presidente Noboa. (O)