Hoy EE. UU. elige nuevo presidente. Estas elecciones son de preocupación mundial, de Latinoamérica y de nuestro país. Sigue siendo la primera potencia económica y militar del mundo. Es nuestro mercado más importante, mantenemos excelentes relaciones diplomáticas, comerciales y militares.

El proceso electoral de EE. UU. es muy diferente al nuestro, pero es similar en el periodo, el presidente se elige para cuatro años y desde 1951, con la introducción de la Enmienda 22 en la Constitución, no puede ejercer más de dos mandatos.

La elección presidencial comienza con las elecciones primarias, un proceso interno para que los partidos políticos elijan a sus candidatos, este proceso se inició a principios de este año y terminó en agosto. El partido Republicano eligió una vez más a Donald Trump y el partido Demócrata a Kamala Harris, la vicepresidenta de Joe Biden, quien desistió de ser candidato para la reelección.

¿Estados Unidos está en declive?

En estas elecciones se elige al presidente y vicepresidente. La elección es por sufragio indirecto. El ganador se determina por los votos de los electores del Colegio Electoral, pero es posible que un candidato gane por el voto del Colegio Electoral y pierda en el voto universal (a nivel nacional). Esto sucedió en las elecciones de 2016, Hillary Clinton ganó con una diferencia de casi tres millones de votos, pero perdió en el Colegio Electoral 306 a 232.

El Colegio Electoral está conformado por los representantes (electores) elegidos en cada estado para emitir el voto electoral que definirá quién es el presidente. El número total de representantes (electores) es de 538, equivalente al número de diputados de la Cámara de Representantes (435) más el número de Senadores, 2 por cada Estado (100) más los 3 delegados de Washington D. C. Para ser elegido presidente, se requiere la mayoría, es decir, 270 votos.

En la Cámara de Representantes es elegido aproximadamente uno por cada 700.000 ciudadanos; es decir, el número de representantes es proporcional a la población de cada estado; por ej., California tiene 54; Texas, 40; Florida, 30; Nevada, 6, etc.

La pregunta es por qué el día del sufragio no es un día domingo como en la mayoría de países. En 1845, la legislatura estableció que sería “el primer martes después del primer lunes de noviembre”; para entender debemos ubicarnos en el siglo XIX, la mayoría de la población era rural, por lo tanto, tenía que viajar a la ciudad para votar; luego, los fines de semana estaban destinados a los oficios religiosos, con una población de creencias muy arraigadas; por último, juzgaron que en esa fecha el clima era más benigno.

Como dato curioso, en las elecciones de 2016 se votó el martes 8 de noviembre, porque el primer martes cayó el 1 de noviembre. En estas elecciones (2024), el 5 de noviembre es el primer martes después del primer lunes de noviembre.

Esperemos que los norteamericanos elijan al candidato que garantice al mundo una verdadera coexistencia pacífica, respeto a la democracia, a los derechos humanos, y que tengamos prosperidad económica y social. En esta dura etapa del mundo, necesitamos un verdadero estadista. (O)