La última crisis energética del Ecuador ha desnudado la realidad de varios años atrás del sector eléctrico del Ecuador. No obstante, pese a los esfuerzos del Gobierno por solucionar esta situación, ha quedado en evidencia que la problemática no podrá ser resuelta en al menos 6 o 12 meses, contados desde el mes de mayo (adición de 500 megavatios al SIN).

Sin embargo, en cada época de racionamiento de electricidad, se habla y se le pide a la población que tenga un consumo racional de electricidad y que sumen esfuerzos por no consumir energía en ciertos momentos. Dejando de lado por un momento la generación comercial e industrial, y el marco regulatorio de compra y venta de energía a nivel local, podemos concluir claramente que el importar energía de Colombia nos ha permitido disminuir los cortes en su totalidad o en al menos un lapso ya definido.

¡Luz, más luz!

¿Pero por qué no emprendemos un proyecto que nos enseñe a los ecuatorianos a usar responsablemente la energía? Se debe aclarar que el uso responsable no es dejar de usarla, e inclusive tampoco usarla en menor cantidad. Entonces, se pueden emprender algunas acciones como: 1) Unir a las universidades del país con los municipios locales, para que las tesis de grado y los proyectos de vinculación se enfoquen a iluminar los parques con lámparas solares e inclusive algunas otras funciones podrían ser alimentadas con paneles solares. Existen al menos 3 mil temas de tesis técnicas en el país al año. Si de estos proyectos, que ya cuentan con financiamiento, se les agregaría algún fondo público estatal, se podrían iluminar todos los parques del país; 2) Se podrían generar líneas de crédito para que al menos las empresas públicas, y en una etapa posterior los hogares ecuatorianos, utilicen equipos o electrodomésticos que posean el concepto de eficiencia o ahorro energético. Los hogares del país junto con los comercios y edificios de empresas son responsables de al menos el 40 % del consumo, ¿se imaginan ustedes, señores lectores, si de ese 40 % nos podríamos ahorrar un 30 % con el uso de sistemas de ahorro energético?

La parálisis energética

El uso eficiente de energía en el año 2024 no puede ser concebido como la no ocupación de la misma, sino como un concepto de eficiencia energética, que a nivel macro se debe plasmar en la introducción de la generación distribuida, con menores distancias para la transmisión, con equipos de almacenamiento que incluyan bondades de densidad de potencia y energía, apegados a un desarrollo de ciencias como la inteligencia artificial, el control predictivo, adaptativo, y otras técnicas que nos permitan realizar una predicción y balance de la demanda.

No obstante, mientras esto sucede a nivel de ministerio y gerencia de Celec, es necesario que se tomen acciones con otros actores de la sociedad, municipios, universidades, institutos y todos los demás entes del Ejecutivo que aporten a la concientización de la eficiencia energética.

Esta campaña debe orientarse a metas cuantificables que permitan disminuir los megas consumidos del Sistema Nacional Interconectado -por donde circula toda la energía de todas las plantas del país-, evaluando soluciones para obtenerlos mediante nuevas tecnologías de generación. (O)