En la semana que cerró el sábado 26 de julio del 2025 se multiplicaron los temas que ameritan respuestas a los ¿para qué? y ¿por qué? decisiones que se anuncian, y la interrogante ¿hay hojas de ruta para los resultados que se esperan?

La semana se había iniciado cargada por la comparecencia en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional del “colaborador eficaz” Daniel Salcedo, procesado y condenado por infracciones en áreas de salud, quien en la Comisión hizo imputaciones y ofreció pruebas. El presidente de la Comisión, Ferdinan Álvarez, convocó para concurrencia presencial, a silla vacía, a Xavier Jordán, quien había solicitado ser escuchado por vía telemática. En su momento los tres y otros fueron del “correato”. Hasta ahora, lo que está quedando evidente es que por años decisiones y negocios de salud se han manejado en forma deshonesta por auspicios y protecciones, como cloacas pestilentes, que al ser removidas apestan más. Debe drenárselas, no solo remover la mierda, e identificar a los responsables. Y esencial debe ser que las prestaciones de salud sean oportunas, eficientes, eficaces, así como los pagos a proveedores de bienes y servicios, con auditorías inmediatas, no a meses o años de distancia.

En la misma semana, la Contraloría informó de posibles perjuicios por más de $ 120 millones en los contratos firmados por la Corporación Eléctrica del Ecuador Celec EP con las empresas ATM y Progen, por equipos fuera de norma, adquiridos en plena emergencia energética del año 2024, con sobreprecios significativos y posibles actos de corrupción. Debe haber responsables por acción y omisión.

En boletín n.° 64, de 24 de julio del 2025, el Gobierno publicita la reducción del 41 % de instituciones del Ejecutivo, calificándolo de plan de eficiencia. Se anuncia que se desvincularía a 5.000 funcionarios; y que, además, al tenor del Decreto Ejecutivo n.° 60 de la misma fecha, se absorben y fusionan ministerios y secretarías.

La desvinculación no sería por eliminación de 5.000 partidas, ya que se anuncia que tal desvinculación va a permitir abrir la puerta “a nuevos talentos” que quieran trabajar y servir con responsabilidad, integridad y compromiso por el bienestar del país. Sería bueno que se desagregue qué partidas, número y cuáles se eliminan; y, en qué partidas se reemplazan o sustituyen funcionarios y se permita conocer cuáles procesos selectivos se cumplirían para desvincular a los que saldrían, de no ser de libre remoción que los hay, y para calificar a los que ingresen al sector público. La desvinculación de personal con tiempo de servicio tiene costos, de no ser como sanción. Sería bueno conocer esos detalles.

En cuanto a la absorción y fusiones de ministerios y secretarías de Estado, en su momento, similar indicación de búsqueda de eficiencia se dio para desagregar competencias, cuando se hizo.

Incrementar competencias y centralizar políticas y decisiones en ministerios y entidades que con sus actuales competencias no son eficientes podría significar mayores ineficiencias en lo que ya tienen competencias y en las nuevas asignadas, pero podría haber hojas de ruta que se requiere conocerlas. (O)