Siete de febrero de 2021; los cuencanos todos fuimos convocados a pronunciarnos sobre la consulta popular por el agua en Cuenca, en medio de las elecciones generales presidenciales. Mientras en la consulta la resistencia al avance de la minería en el Azuay ganó abrumadoramente (una resistencia de más de tres décadas), el país decidía poner, en segunda vuelta, al banquero Guillermo Lasso: una de cal y otra de arena, y el presente del país empezaba a transitar por la derecha.

La consulta definiría la posición de los ciudadanos en cinco temas en específico, que copio a continuación con los resultados, aunque sospecho que los asesores del presidente Noboa también los tienen:

“1. ¿ Está usted de acuerdo con la prohibición de la explotación minera metálica a gran escala en la zona de recarga hídrica del río Tarqui, según la delimitación técnica realizada por la Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cuenca-Etapa EP? Sí (78,64 %); no (21,36 %).

2. ¿Está usted de acuerdo con la prohibición de la explotación minera metálica a gran escala en la zona de recarga hídrica del río Yanuncay, según la delimitación técnica realizada por Etapa EP? Sí (79,95 %); no (20,05 %).

3. ¿Está usted de acuerdo con la prohibición de la explotación minera metálica a gran escala en la zona de recarga hídrica del río Machángara, según la delimitación técnica realizada por Etapa EP? Sí (80,51 %); no (19,49 %).

4.¿Está usted de acuerdo con la prohibición de la explotación minera metálica a gran escala en la zona de recarga hídrica del río Tomebamba, según la delimitación técnica realizada por Etapa EP? Sí (80,54 %); No (19,46 %).

5.¿Está usted de acuerdo con la prohibición de la explotación minera metálica a gran escala en la zona de recarga hídrica del río Norcay, según la delimitación técnica realizada por Etapa EP? Sí (80,54 %); No (19,46 %).”.

La decisión de los cuencanos para proteger fuentes y recursos hídricos y los páramos donde se originan, superó el 80 %. Sin embargo, tres años después los intentos por irrespetar este mandato conseguido en las urnas tienen más empeños desde el Ejecutivo por sobre una decisión política de cumplir la Constitución y el derecho. El más reciente: el 19 de agosto pasado la viceministra del Agua, María Luisa Cruz Riofrío, solicitó la creación de una comisión para la toma de muestras que determinen la calidad del agua en dichas fuentes, con “acompañamiento” de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, PUCE. Los activistas sospechan que esta comisión pretende reducir el “informe sobre la sustentabilidad hídrica de Kimsakocha” solicitado por la Corte de Justicia del Azuay, a un “análisis sobre la calidad del agua ¡antes de la explotación minera!”.

La consulta de Cuenca es posterior a otra consulta en el cantón Girón, donde la oposición a la minería alcanzó el 86,79 %; cifras muy altas como para pretender burlar la decisión del pueblo soberano.

Como en otros casos similares, el actual gobierno de Noboa insiste en “rascarle las b... al tigre”. Y esa insistencia, seguro, tendrá respuesta. (O)